El jefe del Servicio de Cardiología de Policlínica Gipuzkoa recuerda la importancia de escuchar al cuerpo, hidratarse correctamente y realizar chequeos previos antes de afrontar una prueba de alta exigencia
A pocos días de la Behobia-San Sebastián, una de las pruebas más emblemáticas del calendario deportivo guipuzcoano, el cardiólogo y jefe del Servicio de Cardiología de Policlínica Gipuzkoa, el Dr. Gonzalo Navarrete, ofrece una serie de recomendaciones para disfrutar de la carrera con seguridad y sin poner en riesgo la salud del corazón.
«Antes de correr una prueba de larga distancia es fundamental conocer el punto de partida y someterse a un chequeo médico adecuado», explica el especialista. «En personas jóvenes, debemos descartar enfermedades cardíacas hereditarias que puedan suponer un riesgo durante el esfuerzo, y en personas de más edad, detectar posibles problemas cardíacos silentes que podrían derivar en un infarto».
Navarrete recomienda que esa revisión incluya una consulta cardiológica con electrocardiograma, ecocardiograma y, en la mayoría de los casos, una prueba de esfuerzo, especialmente si no se practica deporte de manera regular.
Escuchar al cuerpo y evitar los excesos
Durante la preparación y la carrera, el cardiólogo aconseja controlar la frecuencia cardíaca y mantener un ritmo constante y realista, adaptado a las condiciones del día: «Es importante salir con calma y no intentar mejorar tiempos si no se ha entrenado para ello. La Behobia-SS es una carrera para disfrutar, no para batir marcas a cualquier precio», subraya.
Entre las señales de alerta a tener en cuenta durante la carrera, destaca el dolor torácico, el mareo o la fatiga extrema, síntomas ante los que recomienda detener la actividad y solicitar asistencia médica.
Hidratación y aclimatación, claves frente al calor
Navarrete recuerda que una hidratación adecuada antes, durante y después de la carrera es esencial para prevenir el golpe de calor. «Las bebidas isotónicas son útiles en carreras largas o con altas temperaturas, porque ayudan a reponer líquidos y sales minerales», explica. «Pero fuera del contexto deportivo, su consumo debe hacerse con precaución, ya que muchas contienen azúcares y sodio en exceso».
El especialista también aconseja acostumbrarse al calor los días previos a la prueba, lo que se conoce como aclimatación: «Exponerse de forma progresiva al calor, mejora la eficiencia de la sudoración y ayuda al cuerpo a mantener una temperatura estable, reduciendo el riesgo de deshidratación».
Recuperación y prevención a largo plazo
Tras cruzar la meta, Gonzalo Navarrete recomienda hidratarse, alimentarse bien —con una dieta rica en carbohidratos y proteínas— y descansar adecuadamente los días posteriores para favorecer la recuperación muscular y reducir el riesgo de lesiones.
Además, recuerda que la prevención cardiovascular no se limita a las grandes citas deportivas: «Cada vez detectamos antes las obstrucciones coronarias gracias a nuevas herramientas diagnósticas, lo que nos permite actuar de forma preventiva antes de que se produzca un infarto», destaca. «Pero la clave sigue siendo la prevención clásica: ejercicio regular, mantener un peso saludable y controlar la tensión arterial, el colesterol y la diabetes», concluye.











