[ ✍🏻 Enviado por: ARANTRAVEL ]
La salida para las vacaciones en las montañas es para algunos inminente o lo realizan todos los fines de semana del año. ¡Lo has estado esperando desde la aproximación de altas temperaturas y los primeros copos de nieve y ahora es el momento!
Pero antes de relajarte, es hora de organizarte… Entre preparar las maletas, reservar el alojamiento y tomar precauciones en el camino y en el lugar, a veces es difícil superar el estrés.
Agencia de viajes Arantravel acompaña diariamente para ayudarte a mejorar tu bienestar. No dejes nada al azar y descubre algunos consejos prácticos para aprovechar al máximo tu estancia.
Contenidos interesantes en este artículo:
Asegura tu viaje
Si viajas en coche, asegúrate de que tu vehículo está listo para conducir por carreteras antes de salir. Para ello, recuerda equiparte con neumáticos. Algunas carreteras están incluso cerradas al tráfico si no tienes el equipo adecuado.
También lleva contigo líquido anticongelante y comprueba que el calentador, la batería y las bujías funcionan correctamente.
Al conducir, usa el freno del motor al bajar la marcha de la caja de cambios. Este método te permitirá controlar la estabilidad de tu coche. Opta por un viaje tranquilo y asegúrate de que tus luces de cruce estén encendidas constantemente para que puedas ver y ser visto en todo momento. También recuerda encender tus luces de niebla en caso de niebla o nieve.
No hay prisa, tu seguridad merece unos minutos de retraso.
Prepárate físicamente
¿Qué podría ser mejor que empezar unas vacaciones en buena forma? Se aconseja practicar una actividad física regular durante todo el año para prepararte lo mejor posible para los esfuerzos de las actividades invernales. De hecho, un buen aliento en la altitud te ayudará a bajar las laderas sin dificultad.
A partir de los 2.500 metros de altitud, la altitud también puede ser una contraindicación formal para un cierto número de patologías: enfermedades cardíacas, insuficiencia respiratoria grave, ciertas enfermedades de la sangre… Te recordamos que se recomienda consultar a tu médico antes de cualquier estancia en la montaña. Para las mujeres embarazadas, es aconsejable evitar el esquí alpino después del cuarto mes.
Revisa tu equipo
Estar bien equipado en las montañas es asegurar tu seguridad y comodidad. Para ello, llévate los accesorios esenciales para relajarte durante tu estancia: ropa de abrigo impermeable, guantes, sombreros, calcetines gruesos, bufandas, botas, gafas protectoras…
Otro accesorio: ¡la mochila! Consigue una bolsa en la que puedas llevar una botella de agua, un botiquín de primeros auxilios y un picnic si quieres disfrutar de un momento de convivencia… ¡y es económico!
Un día en las montañas puede convertirse rápidamente en una pesadilla si el frío y la humedad penetran en tu ropa. Recuerda llevar una muda de ropa en tu coche o en tu mochila. Si los guantes o sombrero están mojado, puedes cambiarlo en cualquier momento del día.
Protégete del sol
No hay nada más satisfactorio que una caminata o un descenso en esquí bajo un sol brillante. Sin embargo, el sol puede ser dañino para la piel y los ojos. Para protegerte del sol y evitar daños en los ojos, usa gafas de sol resistentes a los rayos UV o una gafa de esquí. De lo contrario, te arriesgas a desarrollar varias patologías relacionadas con una excesiva exposición al sol para ampliar más información sobre los efectos del sol en los ojos, visita este artículo.
Recuerda aplicarte regularmente protector solar. Aunque en otoño e invierno, los rayos UV son particularmente fuertes en las montañas.
Asegúrate de comer bien y mantenerte hidratado
Las actividades físicas de invierno a veces requieren mucho esfuerzo. El cuerpo entonces tiene que utilizar tus reservas de energía. Las bajas temperaturas también acentúan este fenómeno. Para mantenerte en forma, asegúrate de no perderte una comida durante el día.
Desayuna abundantemente, con una variedad de productos como lácteos, fruta, cereales y una bebida caliente para mantener el cuerpo bien hidratado. Lleva contigo bocadillos en las pistas: por ejemplo, puedes llevar frutas secas o barras de cereales para tomar un bocadillo entre las carreras.
Finalmente, recuerda hidratarte bien. Cuando hace frío, tendemos a sentir menos necesidad de beber. Sin embargo, el cuerpo necesita estar hidratado para soportar todas las actividades del día.
Ser un veraneante responsable
Un buen turista se preocupa por el impacto ambiental en el destino de vacaciones. Por eso el préstamo, la compra de segunda mano o el alquiler: ¡es más económico y sobre todo más ecológico! Cuando se trata de transporte, el tren y el coche compartido son las soluciones menos contaminantes. Viaja ligero y utiliza los medios de transporte más responsables.
Cuando volvemos de una excursión, también tendemos a subir el termostato del interior y luego ventilar… Una buena práctica es estabilizar la calefacción a 19°C (1°C menos es un 7% de ahorro de energía) y abrir las ventanas durante unos 15 minutos cada mañana para ventilar las habitaciones.
Consejo para equipar a tus hijos
Algunos centros turísticos se dirigen a una clientela joven y festiva, mientras que otros están más orientados a la familia. Otros ofrecen un ambiente más romántico para las parejas.
Anticipa tu llegada haciendo reservas lo antes posible, manteniéndote informado de las condiciones meteorológicas y, si es posible, del estado del tráfico rodado.
Asegúrate de traer los documentos necesarios (identificación, tarjeta de salud, papel de coche, etc.), memoriza o anote la dirección del alojamiento, así como todos los números de emergencia.
