[ 👤 Enviado por: Eva Martínez | Odontóloga ]
La hipersensibilidad dental, comúnmente conocida como «dientes sensibles«, es uno de los tipos más comunes de dolor dental.
Entre el 15 y el 20% de los adultos la padecen. La mayoría de las veces sin gravedad, es el resultado de un daño en un tejido dental: la dentina.
¿Cuáles son sus factores y causas? ¿Qué tratamiento se ofrece al paciente?
La hipersensibilidad de la dentina (relacionada con la dentina, el marfil del diente) se manifiesta como un dolor dental breve pero agudo en presencia de ciertos factores de riesgo.
El dolor puede producirse con líquidos calientes (café), líquidos fríos (agua helada), alimentos dulces, alimentos ácidos o con el cepillo de dientes al cepillarse.
Causas
La dentina es la causa de la hipersensibilidad dental. Esta dentina es, junto con el cemento, la pulpa y el esmalte, uno de los cuatro tejidos que componen un diente. Está protegido por las encías y el esmalte que rodea los dientes.
«Al menos en general, porque, en presencia de ciertas patologías, o después de ciertos traumas, se exponen agujeros microscópicos en la superficie del diente, haciendo que el exterior del diente se comunique con la zona donde se encuentra el nervio a través de diminutos canales llamados túbulos dentinarios, lo que hace que el diente sea sensible en presencia de ciertos factores«.
Hay diferentes causas de exposición a la dentina:
- Inflamación gingival: esta condición puede causar que la encía se retraiga, exponiendo parte de la raíz del diente.
- Escamas, que pueden causar dolor temporal.
- Cepillado incorrecto: el uso de una pasta de dientes demasiado abrasiva, o un cepillo demasiado duro, mala técnica…
- Un diente fracturado o astillad: desgastado por el bruxismo, es decir, apretando o rechinando involuntariamente los dientes.
- Una dieta ácida, que disuelve el esmalte: también puede ser responsable de la hipersensibilidad dental.
Una vez diagnosticado, la hipersensibilidad de la dentina puede tratarse utilizando un cepillo de dientes manual o eléctrico con cerdas ultrasuaves (protección de las encías), pasta de dientes desensibilizante y enjuagues bucales de geles fluorados, disponibles con receta médica. La aparición de sensibilidad dental, incluso intermitente, es una razón para consultar a un dentista.