Incontinencia durante la menopausia: ¿Por qué ocurre y qué se puede hacer?

[ 👤 Enviado por: BTL España ]

La menopausia puede crear una serie de desafiantes efectos secundarios y para las mujeres que atraviesan esta etapa natural de la vida es importante recordar el valor de abrirse a personas de confianza y no sentirse avergonzadas de temas menos conocidos, pero absolutamente normales como la incontinencia urinaria.

Junto con los rubores, los sudores y ahora la ansiedad y los problemas de humor, los problemas urinarios tienen que estar entre los cinco primeros, si no es que entre los tres efectos secundarios [más comunes].

Prácticamente todas las mujeres tienen un aumento de los síntomas en la vejiga. Eso puede ayudar a alguien a lidiar con la vergüenza, si piensan que prácticamente todos los demás también lo están sufriendo, de esta manera no parece un problema tan vergonzoso o estigmatizante.

¿Por qué se produce la incontinencia urinaria durante la menopausia?

 La incontinencia urinaria de esfuerzo tiene una incidencia máxima en torno a la perimenopausia y la menopausia, y existen algunos factores clave para determinar si una mujer tendrá problemas o no.

Aunque no es algo inusual, la incontinencia urinaria de esfuerzo es mucho más rara en mujeres que nunca han dado a luz o han tenido un parto por cesárea.

Sabemos que el factor principal es haber estado embarazada y haber dado a luz por vía vaginal, dentro de esa categoría puedes desglosarlo. Si tuviste un parto más largo o más complicado, eso sí que afecta al suelo pélvico y causa la pérdida de terminaciones nerviosas y aunque puedas estar bien durante 15 años después, cuando llegas a la menopausia los daños pueden ser más evidentes.

BTL Emsella explica que la menopausia provoca una falta de estrógeno que tiene un impacto significativo en el nivel de colágeno en el suelo pélvico, la vejiga, la uretra y el cuello de la vejiga y ese es el efecto final.

¿Qué se puede hacer?

 Hay una gran cantidad de cosas que se puede hacer, no es una causa perdida. Incluso si alguien no quiere seguir una Terapia de Reemplazo Hormonal, puede obtener asesoramiento especializado de un fisioterapeuta de salud femenina, hacer ejercicios del suelo pélvico y hay dispositivos que las mujeres pueden usar en casa para complementar los ejercicios.

Se pueden administrar medicamentos y para las mujeres en las que ninguno de estos métodos funciona, pueden someterse a una cirugía.

La hormona de sustitución mejora el colágeno alrededor del cuerpo, incluyendo la vejiga, el cuello de la vejiga y la uretra, de modo que se obtiene una vejiga más resistente, más elástica y menos irritable. Lo mismo ocurre con la uretra y el cuello de la vejiga, son menos rígidos y menos propensos a tener fugas.

También afecta al pH de la orina, por lo que es menos probable que contraigas cistitis, lo que puede ser otro factor desencadenante de problemas de la vejiga. El estrógeno en el tracto genital es muy protector, protege contra las infecciones externas y bacterias intestinales, y todo eso puede impactar en la salud de la vejiga.

No es la única respuesta, pero si se toma junto con la alteración de los hábitos de la vejiga y los hábitos de bebida, la fisioterapia y posiblemente la medicación oral, todo puede funcionar en conjunto y producir un resultado mucho mejor que una cosa por sí sola.

Alterar los hábitos de bebida para la incontinencia urinaria de esfuerzo

 Eliminar o reducir las bebidas con cafeína como el té, café, coca cola y cambiar a alternativas descafeinadas, ya que la cafeína es un estimulante muy potente del músculo de la vejiga y puede causar urgencia.

El alcohol, en particular el vino tinto, puede ser muy estimulante para la vejiga.

Aunque algunas mujeres pueden elegir beber menos, no es cierto que la restricción de líquidos ayude, de hecho, podría irritar más la vejiga a medida que la orina se concentra más.

Es muy importante que las mujeres no restrinjan los fluidos en exceso, eso es contraproducente, lo recomendable es que beban entre 1,5 y 2 litros al día, y eso no es sólo agua, es todo, té, café, zumo de fruta. Eso es suficiente para reemplazar lo que el cuerpo está perdiendo.