[ 👤 Enviado por: BTL España ]
La incontinencia urinaria es cualquier fuga de orina no deseada. Las personas que padecen esta afección pueden tener problemas para iniciar el chorro de orina o para retenerla.
La incontinencia urinaria afecta a los músculos del suelo pélvico. Estos músculos se unen a la parte inferior de los huesos pélvicos y van de delante a atrás, formando una estructura de hamaca que se eleva para apoyar los órganos internos y controla los músculos de los esfínteres.
Los músculos del suelo pélvico también ayudan a sostener la parte baja de la espalda, estabilizan los huesos pélvicos y ayudan con la función sexual. Las mujeres pueden tener más probabilidades que los hombres de padecer incontinencia urinaria; sin embargo, es posible que la condición en los hombres no se reporte.
Contenidos interesantes en este artículo:
Existen diferentes tipos de incontinencia urinaria, entre ellos:
- Incontinencia de esfuerzo: Esto ocurre cuando hay un aumento de la presión intraabdominal y los músculos del suelo pélvico no tienen el control para mantener la continencia. Las personas con incontinencia de esfuerzo pierden orina durante una actividad física, como practicar un deporte o simplemente reírse o estornudar.
- Incontinencia de urgencia: Las personas que sufren de incontinencia de urgencia pueden experimentar una necesidad repentina y fuerte de orinar y tener pérdidas antes de llegar al baño.
- Incontinencia mixta: Algunas personas experimentan tanto la incontinencia de esfuerzo como la de urgencia.
- Incontinencia funcional: Incluso sin una intensa necesidad de orinar, las personas con incontinencia funcional pueden tener pérdidas de orina en el camino al baño.
- Frecuencia urinaria: Algunas personas sienten la necesidad de vaciar la vejiga con frecuencia durante el día y más de una vez durante la noche.
Incontinencia de esfuerzo
Los músculos del suelo pélvico rodean la uretra y ayudan a mantenerla cerrada durante los momentos en que se ejerce presión sobre la vejiga. Por lo tanto, la incontinencia de esfuerzo puede ser el resultado de una debilidad y/o falta de apoyo en los músculos del suelo pélvico.
Puede ocurrir al reírse, estornudar o toser, o al hacer ejercicio o actividades como levantar peso. Las mujeres con incontinencia de esfuerzo suelen sufrir una disfunción de los músculos del suelo pélvico como resultado de ello:
- El embarazo y el parto, que pueden poner estrés o presión en la vejiga y posiblemente causar un traumatismo en los músculos del suelo pélvico.
- Episiotomía (un procedimiento quirúrgico que a veces se utiliza para facilitar el parto).
- Lesión o traumatismo, como una fractura pélvica.
- La inflamación, como la cistitis.
- Cirugía en la vagina o el recto.
- La falta de ejercicio, o un estilo de vida sedentario.
Incontinencia de urgencia
Una contracción fuerte y coordinada de los músculos del suelo pélvico ayuda a disminuir la urgencia de orinar y ayuda a mantener la uretra cerrada.
Los pacientes con incontinencia de urgencia pueden carecer de este control debido a la debilidad o la rigidez del suelo pélvico, o pueden experimentar espasmos que contribuyen a las contracciones incontroladas de la vejiga. La incontinencia de urgencia también puede verse incrementada por condiciones nerviosas, como la ansiedad.
La incontinencia de urgencia también puede ser un comportamiento aprendido. Por ejemplo, si alguien siempre va al baño cuando llega a casa del trabajo, puede comenzar a asociar el llegar a casa del trabajo con el ir al baño. Después de un tiempo, esa persona puede empezar a sentir la necesidad de ir al baño de camino a casa. Esta sensación de alta urgencia puede provocar incontinencia urinaria.
Los alimentos, como la cafeína y el azúcar, los alimentos ácidos y el tabaco pueden irritar el suelo pélvico. La irritación puede causar inflamación y/o hacer que el revestimiento de la vejiga se contraiga más, contribuyendo a la incontinencia de urgencia.
Incontinencia funcional
Las causas de la incontinencia funcional no están relacionadas directamente con la vejiga o los músculos del suelo pélvico, e incluyen:
- Dolor en las articulaciones o debilidad muscular (por ejemplo, en la parte baja de la espalda, en el centro, en la pelvis, en las caderas) que dificultan el movimiento.
- Confusión, demencia o delirio
- Problemas psicológicos como la depresión o la ira
- El uso de dispositivos como un andador, que ralentiza el movimiento
- Barreras ambientales, como obstáculos (alfombras, muebles) que bloquean el fácil acceso a un baño
Frecuencia urinaria
Una persona con una «vejiga hiperactiva» siente la necesidad de vaciarla frecuentemente durante el día, y tiene que levantarse más de una vez durante la noche para orinar. Las sensibilidades a ciertos alimentos o bebidas pueden causar frecuencia urinaria.
¿Cómo se diagnostica?
El fisioterapeuta realiza un examen minucioso para identificar las causas de la incontinencia urinaria y pedirá que describa los síntomas y las experiencias diarias. Puede evaluar los músculos de la pelvis, la cadera y la parte baja de la espalda, así como la coordinación, la fuerza y la flexibilidad de los músculos del suelo pélvico.
El fisioterapeuta también puede remitirle a un médico para que realice pruebas adicionales, como pruebas urodinámicas, ultrasonido de diagnóstico o imágenes de resonancia magnética (MRI) para mostrar cualquier problema muscular del suelo pélvico, a fin de garantizar un diagnóstico preciso.
¿Cómo puede ayudar un fisioterapeuta?
Basándose en los resultados de la evaluación, el fisioterapeuta creará un programa de tratamiento individualizado para mejorar la función de los músculos del suelo pélvico. El fisioterapeuta puede ayudar:
- Obtener el control de sus síntomas.
- Reducir la necesidad de compresas y ropa interior especial, medicamentos para la incontinencia y posiblemente cirugía.
Tratamientos para mejorar la función de los músculos del suelo pélvico
El fisioterapeuta enseñará a «encontrar» (sentir el movimiento de) los músculos del suelo pélvico tensándolos y liberándolos. El fisioterapeuta diseñará un programa de ejercicios basado en la condición para ayudar a mejorar la función de los músculos del suelo pélvico para que pueda controlar mejor la vejiga.
Los tratamientos pueden incluir:
- Ejercicios de Kegel: El ejercicio de Kegel se realiza apretando los músculos de los esfínteres o imaginando que está tratando de detener el flujo de orina.
- Biorretroalimentación: Dependiendo de sus síntomas y el nivel de comodidad, el fisioterapeuta puede emplear suavemente electrodos para medir la actividad de los músculos del suelo pélvico. La biorretroalimentación obtenida puede ayudar a que sea más consciente de la forma correcta de utilizar los músculos del suelo pélvico.
- Ejercicios de fortalecimiento muscular: El fisioterapeuta enseña a realizar ejercicios específicos para estirar y fortalecer otros músculos importantes que ayudan a mantener el funcionamiento adecuado de la vejiga.
- Estimulación eléctrica: El fisioterapeuta puede aplicar una suave estimulación eléctrica para ayudar a mejorar su conciencia de la función muscular.
¿Se puede prevenir esta lesión o condición?
Una vez que los individuos están realizando las contracciones de los músculos del suelo pélvico diariamente y de manera correcta, pueden comenzar a incorporar los ejercicios en las actividades de la vida diaria. El desarrollo de hábitos de vejiga saludables, como visitas regulares y programadas al baño, y la evitación de posibles irritantes de la vejiga como la cafeína, pueden ser cambios útiles en el estilo de vida de las personas con incontinencia urinaria.
El fisioterapeuta puede proporcionar información sobre:
- Dieta y nutrición, para ayudar a evitar alimentos y bebidas que puedan irritar la vejiga.
- Cambiar los comportamientos que empeoran los síntomas.
- Técnicas para disminuir el impulso y la frecuencia urinarios, como el fortalecimiento o el estiramiento de los músculos.
- Mantener un horario de baño saludable.
- Mantener la regularidad del intestino.
- Beber líquidos saludables regularmente para mantener la hidratación.
- Mantener un régimen de ejercicio regular o un estilo de vida activo.
¿Qué tipo de terapeuta físico necesito?
La salud de la mujer o la terapia del suelo pélvico es un área de especialidad; las mujeres o los hombres con incontinencia urinaria pueden considerar la posibilidad de consultar:
- Un fisioterapeuta con experiencia en el tratamiento de problemas de salud de la mujer, disfunción del suelo pélvico e incontinencia urinaria.
- Un fisioterapeuta que haya completado una residencia o beca de investigación en fisioterapia para la salud de la mujer o que haya obtenido la especialización clínica en salud de la mujer. Este fisioterapeuta tiene conocimientos, experiencia y habilidades avanzadas que pueden aplicarse a su condición.
Consejos generales cuando busques un fisioterapeuta
- Obtén recomendaciones de familiares y amigos o de otros proveedores de atención médica.
- Cuando te pongas en contacto con una clínica de fisioterapia para pedir una cita, pregunta por la experiencia de los fisioterapeutas en la ayuda a personas con incontinencia urinaria.
- Durante la primera visita con el fisioterapeuta, prepárate para describir los síntomas con el mayor detalle posible y di qué es lo que empeora los síntomas.